lunes, 7 de julio de 2008

Ellos-imágenes, adornos- están manifestando un concepto esencial del arte contemporáneo que está relacionado con la renuncia a la unidad. Estas curiosas relaciones (imagen/objeto)-que inclusive llegan a ser hostiles por su irreconciliable tenor- indican la supremacía de los fragmentos significativos y el “carácter fragmentario por sobre la idea de obra redonda”acabada en sí misma, total.”[1]

[1] Gutnisky, Gabriel. El trabajo de taller-o cualquier otro- y su elevación al estatuto de “obra”. Apunte de la Cátedra Lenguaje plástico y Geométrico I. 2005.

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