lunes, 7 de julio de 2008

Me gustó esta idea, la de una actitud expresa y manifiesta de ocultamiento, de borrar las huellas adrede… a veces me pregunto si esto es posible. Sería algo así como un crimen perfecto, pero como también afirma Baudrillard, el crimen perfecto no existe… porque vivimos en un mundo de las apariencias, que son las huellas de su inexistencia (…) y así es como el mundo traiciona su secreto. Así es como se deja presentir, ocultándose detrás de las apariencias.[1] Tal vez la tarea consista en indagar, en buscar esos rastros de ese crimen que tal vez no se cometió nunca…

[1] Baudrillard, Jean. El crimen perfecto Ed. Anagrama. Barcelona 1996.

No hay comentarios: